El sexting es una práctica que consiste en enviar o recibir mensajes, fotos o vídeos de contenido sexual a través de medios digitales, como el teléfono móvil, las redes sociales o las aplicaciones de mensajería.
Aunque también puede ser una forma de expresar la intimidad, el deseo o el placer con otra persona, siempre que se haga de forma libre, consentida y responsable, el sexting también implica ciertos riesgos que es importante conocer y prevenir. En este artículo te explicamos cuál es la definición de sexting y cómo prevenir sus riesgos.
Definición de sexting:
Es el acto de enviar o recibir mensajes, imágenes o vídeos de contenido sexual a través de medios digitales, como teléfonos móviles, redes sociales o aplicaciones de mensajería.
Puede tener diferentes motivaciones, como expresar afecto, deseo o confianza hacia otra persona, explorar la propia sexualidad, divertirse o provocar.
Implica riesgos y responsabilidades, como la exposición involuntaria a terceros, el chantaje, el acoso, la extorsión o la violación de la intimidad y la dignidad de las personas involucradas.
Requiere el consentimiento libre e informado de todas las partes, así como el respeto a los límites y preferencias de cada una. El sexting no debe ser nunca una obligación, una presión o una coacción.
Puede ser una forma de comunicación sexual saludable y placentera si se hace con seguridad, privacidad y ética. Favorece la autoestima, la confianza y el bienestar de las personas que lo practican.
Concepto de sexting y otros aspectos relevantes del tema
Como ya hemos explicado al inicio de este artículo, el sexting es una práctica que implica el envío o intercambio de mensajes, imágenes o vídeos de contenido sexual a través de medios digitales, como teléfonos móviles, redes sociales o aplicaciones de mensajería.
Según especialistas sobre el tema, el sexting puede tener diferentes motivaciones. Por eso, te recomendamos tomar precauciones antes de practicar el sexting, como verificar la identidad y la confianza de la persona receptora, proteger los dispositivos y las cuentas personales.
El consentimiento: Es fundamental respetar el derecho a decidir si se quiere participar o no en el sexting, y si se quiere compartir o no el material recibido. No se debe presionar, chantajear ni amenazar a nadie para que envíe o reciba sexting. Tampoco se debe reenviar ni difundir el material sin el permiso expreso de la persona que lo envió o lo protagoniza.
La legalidad: El sexting puede incurrir en delitos si se vulneran los derechos de las personas, como el derecho a la intimidad, a la propia imagen o a la protección de datos. Por ejemplo, si se difunde el material sin consentimiento, si se obtiene mediante engaño o coacción, si se utiliza para extorsionar o acosar, o si afecta a menores de edad.
La prevención: Es importante tomar medidas para evitar los riesgos del sexting, como elegir bien a quién se le envía o se le pide sexting, no mostrar el rostro ni otros datos identificativos en las imágenes o vídeos, usar aplicaciones seguras y con cifrado, borrar el material después de verlo o enviarlo, y denunciar cualquier situación de abuso o violencia relacionada con el sexting.
La difusión no autorizada de las imágenes o los mensajes a otras personas, lo que puede suponer una vulneración del derecho a la intimidad y a la propia imagen, así como un delito contra la intimidad o la libertad sexual.
El chantaje, la extorsión o el acoso por parte de quien recibe el material, que puede amenazar con divulgarlo si no se accede a sus demandas o se rompe la relación.
La exposición a comentarios ofensivos, burlas o críticas por parte de terceros que acceden al material, lo que puede afectar a la autoestima, la reputación o la confianza de la persona afectada.
La pérdida del control sobre el material una vez que se envía, ya que puede ser almacenado, copiado o reenviado por otras personas sin el consentimiento de quien lo envió.
Para evitar estos riesgos, es importante tener en cuenta algunos aspectos antes de practicar el sexting:
Reflexionar sobre las motivaciones y las expectativas que se tienen al enviar o recibir este tipo de material, y asegurarse de que se hace por voluntad propia y no por presión o coacción de nadie.
Elegir con cuidado a la persona o personas con las que se comparte el material, y verificar que se trata de alguien de confianza, que respeta la privacidad y que no va a difundir el material sin permiso.
Establecer unos límites y unas normas claras con la persona o personas con las que se practica el sexting, y respetar los límites y las normas de los demás. Por ejemplo, acordar qué tipo de material se va a enviar, cuándo se va a enviar, cómo se va a borrar o eliminar después, etc.
Proteger la identidad y evitar mostrar el rostro, los tatuajes, las cicatrices u otros rasgos distintivos que puedan facilitar la identificación. También evitar mostrar objetos personales o lugares reconocibles que puedan revelar información sobre la ubicación o los hábitos de la persona.
Usar aplicaciones o plataformas seguras que garanticen la encriptación de los mensajes y las imágenes, y que permitan borrar o eliminar el material una vez visto. También activar las medidas de seguridad del dispositivo desde el que se envía o recibe el material, como el bloqueo por contraseña o huella dactilar.
Sexting: otra forma de violencia ampliamente extendida
El sexting puede tener consecuencias negativas para la salud mental, la autoestima y la reputación de las víctimas, que pueden sufrir chantaje, acoso, difamación o ciberbullying. Por eso, la definición de sexting es importante para educar y sensibilizar sobre los riesgos y las responsabilidades de este flagelo, así como denunciar y apoyar a las personas que lo sufren.
Datos sobre las víctimas de sexting:
Según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid, el 8,1% de los jóvenes españoles entre 14 y 16 años ha enviado alguna vez imágenes íntimas suyas por Internet o el móvil, y el 12,3% las ha recibido.
El mismo estudio revela que el 4,6% de los jóvenes ha sufrido alguna vez la difusión no consentida de sus imágenes íntimas, y el 3,2% ha sido chantajeado con ellas.
Según la Organización de las Naciones Unidas, el 71% de las víctimas de sextorsión (extorsión con imágenes sexuales) son mujeres, y el 58% son menores de edad.
Según la Fundación ANAR, el número de casos atendidos por sexting en su teléfono de ayuda a niños y adolescentes aumentó un 80% entre 2018 y 2019, pasando de 104 a 187 casos.
Esperamos que este artículo sobre la definición de sexting te haya servido para conocer más sobre el tema y que facilite la prevención de este peligro al que cada día mayor número de personas quedan expuestas.
Preguntas Frecuentes:
¿Cuáles son las causas del sexting?
El sexting puede tener varias causas, como la curiosidad, el deseo, la presión, el chantaje, la confianza o la falta de ella. Puede tener consecuencias negativas para la privacidad, la seguridad, la reputación y la autoestima de las personas involucradas.
Artículo de:
Dunia Torres
Periodista, correctora y editora
Amante de la tecnología y asidua investigadora de las actualizaciones de las principales marcas que se posicionan en el mercado. Droiders ha sido una apreciada escuela en materia de revisión de apps y software.
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